jueves, 18 de mayo de 2017

17 DE MAYO - SARZANA

La zona de las cinco tierras está formada por cinco preciosos pequeños pueblos que se encuentran cerca del mar. Son los siguientes: Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y  Monterroso.
Hoy tuvimos la oportunidad de conocer tres de estos pueblecitos.  Según los habitantes de aquí los más bonitos y los más típicos por sus casas pintorescas y sus rocas cerca del mar. Hemos estado en: Manarola, Vernazza y Monterroso.
Hemos ido en tren porque es imposible llegar con autobús ni en coche. Así que el tren nos llevo esta mañana a Manarola el primero de los 5 pueblecitos de la zona llamada Cinco Tierras. Allí hemos contemplado las hermosas vistas al mar y hemos subido a ver dónde se plantan los viñedos. Es típico el vino de aquí por su difícil elaboración y por otro lado es muy costoso pues es casi una labor artesanal. Es  un vino dulce pero muy rico.
Después tuvimos tiempo libre y visitamos la Iglesia de San Lorenzo además de aprovechar para tomar café. Ya con las fuerzas repuestas cogimos el tren para Vernazza otra famosa tierra costera. Aquí subimos a visitar el castillo Doria y sus preciosas vistas al mar. Para acceder a él se ha de subir calles que están llenas de escaleras así que la vista que se contempla desde lo alto del castillo es un premio al esfuerzo que se hace. Merece la pena.   En la parte de abajo hemos visto la Iglesia de Santa Margarita que es la patrona del pueblo. Es una iglesia románica con vistas al mar. En este tiempo aprovechamos para encontrarnos y  tomar pizza y focaccia que son losproductos típicos para comer. De postre helado artesanal. Después pudimos  tener tiempo libre para visitar las coloridas tiendas que hay para los turistas. 
Por la tarde nos pusimos de camino a nuestro último destino y nos fuimos en tren  a Monterroso: la tercera de las 5 tierras. Allí hemos visitado el pueblo q está cerca de la estación, siempre hay que pasar un túnel entre las montañas,  y  allí nos encontramos la Iglesia de San Juan Bautista toda hecha de mármol blanco y negro. Tiene al lado el baptisterio tan importante para los cristianos de los primeros siglos. Auténticas obras de arte. Después de visitar el pueblo nos acercamos a la playa y hemos aprovechado para probar el agua de la playa que, aunque hace calor, está muy fría. Durante todo el día nos hizo un tiempo muy agradable.

A las 18.00 horas llegamos a Sarzana en tren como habíamos salido. Preciosa la experiencia de conocer esta zona de Italia.