domingo, 29 de noviembre de 2015

Bye Bye Bulgaria.

 ¡Buenos días bloggeros!

Hoy nos hemos levantado con el día lluvioso, y así continuará durante el camino en tren hacia Sofia. Entre emotivos llantos y abrazos nos hemos despedido de nuestras familias y nuestros queridos amigos que siempre llevaremos en el corazón.

Después de dos horas en el tren, llegamos a Sofía, la capital.

Dejando las maletas en la estación para luego marchar al aeropuerto, comenzamos nuestra visita a los lugares más recónditos de esta bonita ciudad, como varias iglesias ortodoxas, una mezquita y una sinagoga, además del palacio de congresos y el ayuntamiento de Sofía.

 También paseamos por un curioso mercadillo de comida con gran cantidad de gente y puestos.

A la hora de la comida nos dirigimos con los eslovacos y los polacos a un restaurante en el que compartimos nuestras últimas palabras y recuerdos juntos.

Después de comer nos encaminamos hacia el aeropuerto, donde nos de despediríamos por última vez.

A partir de ahí empezamos el regreso a nuestra ciudad natal, Madrid; donde nos recibirán nuestras familias.

Ha sido una experiencia increíble; os animamos a todos a que luchéis por vivir algo parecido ya que merece la pena. Y a vosotros, "nature detectives" de Europa: ¡nos vemos en febrero en Madrid!